Tratada como una granja para la musica, estos jovenes arquitectos bosnios resuelven un encargo de un famoso músico bosnio para integrar una vivienda y un despacho-estudio de música en medio de la naturaleza, situada a 12 kilometros al suroeste de Sarajevo el proyecto que viene condicionado por la volumetria anterior debido a la normativa de la zona contiene 100 m2 de estudio y 80 m2 de vivienda, se utilizan dos tonalidades distintas de zinc en el acabado de la fachada para diferenciar ambos usos.
El proyecto sabe conjugar perfectamente los matices modernos y contemporaneos de la arquitectura con la arquitectura vernacula y regional de la zona.
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