En el suroeste de Berlín, oculta entre vetustos árboles y casas solariegas, descubrimos una notable casa residencial.
Los jóvenes arquitectos berlineses Ulrich Hamann e Ingo Pott proyectaron y construyeron para una familia de cuatro miembros una casa residencial privada, caracterizada por un concepto de espacio nada común, consecuente y con un gran amor por los detalles.
Con su diseño largo y estrecho está ubicada sobre la parte final del jardín perteneciente a una casa solariega de Lichterfelde. Sus habitaciones no se proyectan tanto sobre la vista en planta, sino más bien en lo vertical, engastadas entre dos murales a modo de frontones.
Mientras que la entrada se encuentra medio sumergida en tierra, el fuego del fogón al descubierto se constituye en el elemento central del edificio.
La fachada esta forrada de planchas de chapa de cobre. Mientras que de día adopta una apariencia disimulada a causa sus superficies más bien oscuras y el reflejo del entorno en sus ventanas, vemos como de noche la luz que irradia a través de sus cristales proporciona sensación de calidez y cobijo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario