Esta es una prueba de que cualquier pequeño espacio, sin importar su origen, se puede transformar en una casa muy funcional y elegante. El secreto está en la planificación y los detalles.
El proyecto sirve como una casa de huéspedes y está equipado con ducha / WC y fregadero de acero a medida. Cuenta con un gran ventanal de cristal y con un sistema corredizo abierto hacia el paisaje.
Se hizo hincapié en las estrategias sostenibles, en primer lugar, el reciclaje de un contenedor para un nuevo uso permanente. El techo dispone de un huerto de plantas en la parte superior del contenedor, proporcionando sombra y flujo de aire para reducir la calor.
El interior está aislado con espuma de poliuretano y forrado con contrachapado de bambú, igualmente esta solución es apropiada para el suelo como para las paredes.
El contenedor “flota” sobre una base de postes de teléfono reciclado. La cubierta está formada por equipos de climatización (hechas de botellas de refrescos recicladas), establecidos en un marco de acero. Las pantallas de iluminación exterior son las hojas de un disco de un tractor de arado.
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